El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, ha denunciado una incursión aérea de Estados Unidos cerca de las costas venezolanas en el Caribe, marcando un aumento en la tensión entre ambas naciones. Según Padrino López, cinco aviones caza estadounidenses, identificados como F-35 con base en Puerto Rico, fueron detectados a 35,000 pies de altura en la Región de Información de Vuelo (FIR) de Maiquetía, volando a una velocidad de 400 nudos.
En un discurso transmitido por la televisión estatal de Venezuela, Padrino López calificó la acción como una provocación y una amenaza a la seguridad nacional, rechazando cualquier intento de intimidación por parte de lo que él denominó como «imperialismo norteamericano». Estas declaraciones se dan en medio de una crisis en Washington relacionada con operaciones de narcotráfico y la neutralización de embarcaciones procedentes de Venezuela en el Caribe.
El movimiento internacional Amnistía Internacional se sumó a la preocupación, calificando las acciones de Estados Unidos en la región como violatorias de normas internacionales y cuestionando el uso de la fuerza en la neutralización de lanchas con droga. Por otro lado, un documento obtenido por The Associated Press reveló que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha declarado a los cárteles de la droga como «combatientes ilegales» en un supuesto conflicto armado no internacional.
El informe, enviado al Congreso el miércoles por el Pentágono, generó confusión al no detallar contra qué organizaciones se estaría librando este presunto conflicto armado. Esta falta de precisión ha suscitado frustración entre los congresistas que recibieron el documento, agregando más incertidumbre a la situación actual entre Estados Unidos y Venezuela en la región del Caribe.
